Esto es acerca de las llamadas "relaciones no-monógamas", sobre algunos
de los beneficios de intentar una de las alternativas al modelo de amor
de "salir/casarse/divorciarse". Tu respuesta a este artículo
probablemente sea similar a la que yo tuve unos años atrás cuando leí
una discusión sobre el tema por David Sandstrom en el fanzine sueco
Handbook for Revolutionaries: "Buena idea, pero no va conmigo, por
supuesto...". Resultó que yo estaba equivocado. Si he de recordar una
lección que haya aprendido una y otra vez, debería darme cuenta de que a
menudo las ideas que me incomodan o me hacen poner a la defensiva al
principio a la larga se convierten en las más importantes para mí. No
quiero decir que vaya a ofrecer un programa al que deban unirse
inmediatamente, pero no podemos poner más enfasis en que debemos abirnos
a nuevas ideas, por si acaso resultan ser útiles en nuestras vidas.
Hace
un par de años tuve una maravillosa experiencia estando de gira, en la
que finalmente experimenté qué se sentía al disolver los roles
masculinos: durante la gira todo el mundo en la banda y la gente girando
con nosotros tuvimos la oportunidad de abrirnos y ser un apoyo
emocional y sentimental, y de repente la experiencia de estar con un
montón de chicos se convirtió en algo totalmente diferente de lo que
había vivido hasta ese momento. En este ambiente seguro y de apoyo
mutuo, todos nosotros realmente nos sentimos libres, sin miedo de hacer
cualquier cosa, sin más dudas o necesidad de muros para protegernos. En
la superficie, simplemente era que no teníamos miedo de tocarnos unos a
otros y abrazarnos, y dejamos de quejarnos y de ser egoístas; pero las
implicaciones de esto eran inmensas: me di cuenta de que no había
necesidad de limitar mi apoyo emocional y mis relaciones íntimas a mis
relaciones románticas. Podía crear y beneficiarme de estas cosas en
todas las relaciones.
Esto me hizo pensar en mis relaciones
románticas. Si no había motivo para que mis relaciones de amistad no
fueran como mis relaciones amorosas, ¿por qué no podían mis relaciones
amorosas ser como mis amistades? Cuando pensaba sobre esto, mis
amistades tenían un montón de cosas que mis relaciones amorosas nunca
tenían: mis amig@s nunca se ponían celos@s o posesiv@s, mis amistades
nunca se adherían a un a imagen estrictamente socializada de lo que
"deberían" ser, y mientras mis amistades generalmente continuaban de una
forma u otra en mi vida, cada vez que una relación amorosa no era
perfecta como en las películas, se acababa y no volvía a ver a mi amante
nunca más.
Todas mis relaciones de amor habían sido más o menos
así: al principio conocía a una persona maravillosa, uníamos nuestros
horizontes, vivíamos experiencias increibles junt@s y acabábamos
enamorándonos. Al principio nos sentíamos más libres juntos de lo que
nunca nos habíamos sentido, y el mundo parecía lleno de ilimitadas
posibilidades y felicidad salvaje. Pero lentamente, sin confiar en el
resto del mundo o en el futuro en el que podríamos no sentir todas estas
cosas maravillosas, construíamos nuestra relación como si fuera un
castillo, para dejar fuera el mundo peligroso y frio, y proteger nuestra
pasión convirtiendola en una institución. El sexo, que al principio fue
algo surgido de la forma más natural y libre, se convertía en celos
guardados como el sello que santificaba nuestra relación de amor, como
prueba de que era diferente de todas nuestras otras relaciones. (esto,
visto en retrospectiva, parece un rol muy extraño para el sexo).
Inevitablemente, me levantaba un día y me daba cuenta de que la pasión
libre que nos unía se había esfumado y había sido reemplazada por el
hábito, la rutina y el miedo a los cambios: el castillo que habíamos
construído se había convertido en una tumba, encerrándonos dentro y
lejos del mundo exterior, que habíamos estado necesitando para ofrecer
nuevas cosas a la otra persona. Dentro del ataud, cada vez discutíamos
más, cada un@ exigiendo a la otra persona demostrar su amor,
sacrificando cada vez más cosas- cuando el amor se supone que debe
permitirte vivir más, no impedir tu participación en una comunidad más
amplia a cambio del aseguramiento de una compañía básica. Enamorarse era
como encontrar una entrada secreta al jardín del Eden, una economía de
regalo en la que compartíamos todo sin preocuparnos por un "trato
justo"; pero ahora habíamos vuelto a esa economía del intercambio,
compitiendo para ver quién necesitaba más, quién podía controlar más.
Tras todos mis intentos de trascender los roles estereotipados de la
gente en las relaciones amorosas, de repente me daba cuenta de que era
un "novio" otra vez, con una "novia" (lo cual no es un rol muy saludable
para nadie en esta sociedad sexista), sin tener ni idea de cómo había
ocurrido.
Empecé a pensar cual es la razón por la que continuamos
cayendo en estos patrones, y cómo podríamos evitarlos. El tema de la
limitación seguía apareciendo; la idea de que algunas cosas deben tener
límites para que la relación funcione. Con mis amig@s, nada tiene
límites, y nada es exigido: nos ofrecemos lo que cada cual puede, cuando
puede darlo, y no exigimos nada que no salga de forma natural para l@s
demás.
Decidí investigar qué otros modelos de relaciones amorosas
existen, y descubrí que hay una larga tradición de relaciones sin estos
límites y expectativas: relaciones no monógamas, o "abiertas".
No
estoy intentando decir que las relaciones monógamas sean malas, pero
hay miles de tipos de relaciones, y generalmente solo nos permitimos una
sola forma, y esto es ridículo. Exploremos un poco.
Cada vez que
oigo algo sobre otr@ esposa/marido/novio/novia engañando, cada vez que
oigo a alguien hablando con orgullo sobre cómo (en el nombre de la
monogamia) ha conseguido resistirse a hacer algo que realmente le
apetecía, cada vez que tengo que escuchar a alguien patéticamente
lamentándose de sentirse atrapad@ en una relación o incapaz de
satisfacer sus deseos por algún tipo de miedo, cada vez que tengo que
presenciar a alguien mirando como un voyeur ("no hay nada malo en mirar
si no tocas..."), me siento furioso de ver cómo estamos atrapados en
este sistema de relaciones de una sola opción, aceptando estos síntomas
de ahogo como inevitables en vez de experimentar con las otras
posibilidades. Ante todo, nuestro convencimiento de apoyar la monogamia
como la única opción nos impide ser honest@s con l@s demás. Tenemos que
atrevernos a cuestionar todas estas complejidades de la vida y el deseo
de forma abierta, incluso si resulta doloroso.
L@s punk rockers
siempre actuamos como si fuéramos muy radicales, pero cuando se trata de
llevar a cabo formas radicalmente diferentes de vivir que encajarían
mas con nuestras ideas, no se nos ocurre cuestionar nuestros hábitos
programados. Muchas veces nuestras ideas revolucionarias son solamente
insignias o una ideología diferente a la que votar, no un catalizador
para transformar nuestras vidas. Éste es un tema que afecta a todo el
mundo, en el que los valores anarquistas pueden ser puestos a prueba en
el mundo real, pero pocas veces he visto esta discusión en nuestra
comunidad; si vamos a cuestionar la forma en que funciona el mundo,
deberíamos llevar este cuestionamiento a nuestras propias relaciones
personales y a lo mejor intentar alternativas ahí antes de proponer
soluciones para los males del mundo; si realmente tenemos soluciones
para los males de la sociedad, vamos a ponerlas en practica para
solucionar los males de nuestras relaciones.
¿Qué es una relación abierta?
Lo
más importante aquí es superar la idea de que el valor de una persona
se mide dependiendo de si esa persona por si sola es suficientemente
"buena" para otra persona. El mundo es infinito, y nosotr@s también lo
somos- ninguna cantidad de vivencias, ningún número de interacciones con
l@s demás debería ser "suficiente" para nadie, de la misma forma que
ningún número de interacciones con la persona amada serán nunca
suficiente. Poner fronteras a lo que otra persona pueda hacer o sentir
como una condición para que pueda recibir mi amor o afecto va en contra
de todas mis creencias como anarquista y como ser humano; quiero creer
en l@s demás para saber lo que necesitan, y nunca limitarles-
ciertamente no creo que mi vida vaya a ser más rica gracias a las
limitaciones que ponga en l@s demás. Tenemos que liberarnos para llegar a
ser nosotr@s mism@s. Esto no es referente solamente a l@s amantes o l@s
amigos o las parejas sentimentales, también hace referencia a otros
proyectos, necesidades o incluso el deseo de soledad- es desesperante
como a much@s de nosotr@s nuestr@s parejas a menudo nos piden que nos
sacrifiquemos para estar con ellas.
Quiero ser evaluado por lo
que soy, por lo que hago de forma natural, no por lo bien que me
conformo a las listas de necesidades diseñadas por otra persona. Si
alguien puede cubrir algunas de esas necesidades, no se lo negaría a
nadie, y no quiero estar celoso cuando l@s demás tengan cosas diferentes
para ofrecer; sólo quiero la oportunidad de ofrecer lo que tengo para
dar a aquell@s a l@s que quiero, y recordar que esas cosas no tienen
precio y que no son comparables al resto de regalos únicos que l@s demás
puedan tener. Nadie debería tener el peso de aceptar el rol de "único
proveedor" de las necesidades de otra persona (necesidades románticas o
no); nuestro papel en el mundo no es el de servir a nadie, sino el de
encontrar formas de ser nosotr@s mism@s que también beneficien a l@s
demás. Aceptando que el resto del mundo no está "fuera de los limites"
de tu compañer@, te liberas del trabajo de ser el mundo entero para tu
pareja.
El sistema monógamo establece que la gente se niegue a
relacionarse con l@s demás de según qué formas a no ser que se cree una
relación romántica- ya que sólo puedes tener una pareja romántica,
tienes que estar segur@ de que tu únic@ compañer@ es una buena inversión
(y aquí volvemos al mercado capitalista incluso en nuestras
relaciones). Las mujeres buscan a los hombres según su potencial
económico, los hombres juzgan a las mujeres dependiendo de si su belleza
es lo suficientemente resaltable socialmente para ofrecer el prestigio
que él espera teniéndola a su lado, y nadie puede experimentar con
compañer@s que no cumplan suficientemente estos criterios. De esta
forma, igual que en las amistades, pueden haber personas en el mundo con
las que puedas pasar maravillosos momentos románticos una o dos veces
al mes, pero con las que no tienes suficientes cosas en común como para
verlas continuamente y luego casarte, etc. (aunque vemos a menudo
parejas mal avenidas haciéndose cada vez más miserables que hubieran
sido mucho más felices como compañer@s esporádic@s). Las relaciones
no-monógamas hacen esto último posible sin pagar ningún precio de
infelicidad mutua.
He decidido que no quiero volver a tener una
jerarquía de valores entre mis amistades y mis relaciones amorosas:
ambas cosas son cruciales, irreemplazables en mi vida, y a la mierda
quien me quiera hacer escoger entre una de las dos. Y no sólo eso,
también he decidido dejar de clasificar las cosas como "amor" o
"amistad" dependiendo de detalles superficiales arbitrarios- los
sentimientos que comparto con algunas de mis amistades son tan íntimos y
tan bonitos que es ridículo que no les llame amantes sólo porque no nos
acostamos juntos. Es absurdo que el sexo sea la línea divisoria entre
nuestras relaciones, entre aquellas que tienen preferencia, entre con
quién vivimos, con quién dormimos, a quién le hacemos más caso y junto a
quién moriremos. En las relaciones abiertas, el sexo no está acotado
con tantas implicaciones y restricciones. El amor y el deseo fuera de
las líneas del modelo de la monogamia son perseguidos desde cualquier
frente en esta sociedad. El sexo no debería ser contenido, y no debería
ser simbólico de nada- debería ser simplemente otra forma de ser
físicamente afectiv@s l@s un@s con l@s otr@s, de dar placer a l@s demás,
de ser emocionalmente expresiv@s... tomando las responsabilidades que
comporten las relaciones pero sin tener que contentar a la expectación
social ni a ningún tabú moral.
Una relación abierta es
simplemente eso: es una relación en la que las personas pueden ser
abiertas y sinceras las unas con las otras y con ellas mismas, en la que
nada necesita ser escondido o reprimido o limitado. Una relación en la
cual el mundo entero puede ser explorado sin miedo de transgredir
fronteras imaginarias. Cuando exigimos honestidad total en una relación
que incluye limites y tabúes, nos estamos preparando para traiciones y
mentiras; pretender que una persona sea abierta sin ser receptivo de
todas las posibles verdades es estúpido y egoísta. Tenemos que apoyarnos
un@s a otr@s en todos los aspectos de nuestros caracteres individuales
si queremos que la honestidad sea posible; si no, somos como l@s
cristian@s cuando van a confesarse, confesando cosas bajo un imperativo
moral, con el látigo de la vergüenza preparado para cualquier impulso de
falsear. Tenemos que aprender a abrazar y celebrar cualquier cosa que
sea buena para cada uno. Si es bueno para nuestra persona amada, lo será
para nosotr@s también, ¿realmente somos tan egoístas que no nos damos
cuenta de esto?
Para dar un ejemplo de cómo podría funcionar
esto, volvamos a mi historia de la gira. Durante la gira, algunas
personas crearon lazos, y compartieron mundos privados tal y como lo
hacen l@s amantes; pero también recordaron que para que la comunidad
funcionara, no podían apartarse de sus relaciones con l@s demás. Cada
vez que una persona necesitaba tomarse un descanso de otra o quería
expandir sus horizontes un poco, pasaba más tiempo con l@s demás, porque
siempre había gente alrededor que también tenía cosas que ofrecer. Todo
el mundo se sentía seguro y protegido, y nadie quedaba fuera, porque no
estábamos dividid@s en exclusivos dúos.
Por el contrario, la
economía de escasez de amantes que funciona en nuestra sociedad ahora
mismo nos hace tener prisa por encontrar a otra persona y atarla a
nuestro lado, antes de que nos quedemos sol@s. La alternativa, que este
miedo a la soledad nos impide ver, parece preferible: un mundo sin
barreras, en el que cada un@ de nosotr@s formaría parte de una gran
familia de amantes y amig@s, sin distinciones entre un@s y otr@s, y en
el que no existieran formatos estrictos para ninguna relación. La
experimentación sería constante para cada persona. Para conseguir un
mundo así, tenemos que acostumbrarnos a no limitarnos l@s un@s a l@s
otr@s, tenemos que dejar de ver el amor como una comodidad limitada.
Los celos, y lo que he aprendido de ellos.
Si,
a veces todavía siento celos. He tenido experiencias antes en las que
he estado celoso de una manera insana- no sólo de otro hombre, sino de
otras cosas hacia las que mis compañer@s mostraban interés o amaban o
experimentaban. Ser capaz de tratar con estas cosas ha sido muy
importante en el desarrollo de mi confianza y de mi forma de ser. Me
costó años llegar a sentir (no solo entender) que si mis seres queridos
aman otras cosas o a otras personas, no significa que yo soy menos.
Además, si el o ella realmente me quiere, no es porque yo cumpla una
determinada lista de cualidades deseadas por la que haya sido escogido-
me ama por razones que son únicas en mi, con las que nadie puede
competir, así que no hay nada que temer. El amor no es una comodidad
limitada; crece, al igual que la felicidad, al compartirse y al ser
repartido.
Considero a mis celos como a un adversario poderoso,
que puede enseñarme mucho sobre mi mismo si me enfrento a él en vez de
protegerme de él controlando a l@s demás. He tenido experiencias en
relaciones anteriores donde mis amantes se han limitado para protegerme
de mis celos, y ha sido catastrófico para todos, como podéis imaginar.
Una
de las cosas que me han enseñado mis celos es a reflexionar sobre mi
actitud hacia otros hombres. Es interesante para mí notar que nunca me
he sentido amenazado por otras mujeres por las que mis parejas se hayan
sentido atraídas o con las que hayan tenido relaciones, pero hacia otros
hombres siempre me he sentido mal. En nuestra sociedad, los hombres son
condicionados para no confiar los unos en los otros, para odiarse los
unos a los otros, para intentar "proteger" a las mujeres de otros
hombres (lo cual es como proteger una "propiedad" personal), y esto
tiene sentido cuando miramos lo jodidamente mal que muchos hombres se
relacionan con las mujeres. Para mi no confiar en los hombres para
beneficiar a mi pareja es una paranoia y una estupidez territorial. Si
confío en el juicio de mi compañer@, debo confiar en que sepa qué y
quién son buenos para él/ella, sin dejar que mi mentalidad de
"yo-contra-todos" interfiera.
Algunas objeciones que he encontrado hacia las relaciones abiertas.
"Suena bien en la teoría, pero la forma en qué sentimos es más importante que todas estas abstracciones..."
Algunas
personas creen que presentamos ideas y teorías no como soluciones a
problemas reales, sino simplemente para demostrar qué buenas ideas se
nos pueden llegar a ocurrir. Si no está claro hasta ahora que he estado
pensando en esto como un intento de solucionar mis problemas en las
relaciones sentimentales en vez de aumentarlos, entonces me disculpo por
escribir tan mal lo que quería decir en este artículo. Y si crees que
las relaciones abiertas pueden ser duras para tus emociones, simplemente
prueba la monogamia en un periodo muy largo de tiempo. Ambas cosas
pueden llegar a ser igual de duras.
"Pero la naturaleza humana..."
Jódete! no hay mas que decir. La naturaleza humana es aquello que nosotr@s creamos, y eso lo sabes, lo quieras aceptar o no.
"Supongo que está bien si es lo que quieres probar, pero para mi quiero la monogamia, yo ya estoy servid@"
Mejor
para ti, si es realmente cierto. Tod@s nos sentimos cómod@s cuando
nuestros deseos coinciden con las reglas sociales: entonces es fácil
para nosotr@s sentirnos orgullos@s de nuestros deseos, pensar que son
bellos, ya que están aceptados universalmente (de hecho, todo a nuestro
alrededor reafirma la idea de lo afortunad@s que somos por sentir lo que
sentimos, ya que es lo correcto y perfecto)...pero puede que no siempre
seas tan afortunad@. Si alguna vez sientes una necesidad que no esté
contemplada en el sistema de la monogamia, no habiendo hecho el esfuerzo
de intentar comprender y aceptar formas diferentes de relacionarse y de
desear, te encontrarás incomprendid@, odiad@ e insultad@. Nadie debería
vivir esto, así que cualquier necesidad o deseo que se tenga debe ser
observado desde la opción de la no-monogamia también. De otra forma,
tod@s viviremos con el miedo de despertarnos un día con un sentimiento o
deseo que es inaceptable, y ese poder fascista del moralismo sobre
nuestras vidas es exactamente contra lo que creía que estábamos
luchando.
Por eso me considero no-monógamo ahora mismo, incluso
habiendo tenido relaciones sexuales con solo una persona en los últimos 5
meses: hago lo que hago no por un compromiso a la monogamia, sino como
un compromiso a satisfacer mis deseos y los de l@s demás sin tener en
cuenta ninguna jodida norma social. La no-monogamia, de hecho, no es
algo exclusivamente referente al sexo, es un acercamiento general a las
relaciones entre las personas, como he discutido mas arriba.
"Las
relaciones abiertas son malas para las mujeres, son simplemente una
forma mas para que los hombres sean egoístas y desaparezcan cuando las
mujeres les necesitan..."
Este es el tipo de comentario sexista
con el que preferiría no tener que tratar, pero lo he oído varias veces.
Me recuerda al viejo mito de que todas las ("buenas") mujeres buscan
relaciones monógamas "responsables", y las que no lo hacen deben estar
confundidas (así que no hay problema en no confiar en ellas, o en
considerarlas putas). Para empezar, han sido mujeres las que me han
puesto en contacto con muchas de estas ideas aquí expuestas. En segundo
lugar, muchos de los hombres y muchas de las mujeres interesad@s en
experimentar diferentes modelos de relaciones durante las últimas
décadas no mantenían relaciones heterosexuales, así que este tipo de
críticas resultan ridículas. En tercer lugar, la gente que dice cosas
como ésta hacen que suene como si pensaran que los hombres solo son
emocionalmente receptivos hacia las mujeres que les ofrecen sexo a
cambio...espero que esto no sea a lo que tenemos que aspirar en las
relaciones heterosexuales.
Finalmente, si, es cierto que los hombres
hemos sido condicionados para ser egoístas y poco abiertos en nuestras
relaciones, y simplemente cambiando los modelos de relaciones la
situación no va a cambiar. Pero esto va a ser un problema en cualquier
tipo de relación, no solamente en las relaciones abiertas, y es un
problema que debe ser tratado como un tema aparte. Un chico responsable y
sensible no va a salir corriendo para conseguir sexo con un/a
desconocid@ cuando su compañer@ (o un@ de sus compañer@s) le necesita.
Hay muchas trampas escondidas en nuestra sexualidad, ya que gran parte
de ella ha sido condicionada y programada por nuestr@s enemig@s; los
hombres debemos rechazar las presiones que nos hacen buscar sexo
superficial como una forma de evitar intimidad real y apoyo entre
personas. Esto me lleva a la última objeción:
"Así que esto
significa que abandonas tus sueños románticos, cambiándolos por una
serie de episodios sexuales con un@s cuantos conocid@s"?
No. Para
nada. No estoy interesado en evitar compromisos personales y relaciones
largas- de hecho estoy interesado en protegerlos para que no estén en
riesgo innecesario. Quiero asegurar mis relaciones románticas, para que
no se vean en peligro por cosas triviales como el aburrimiento temporal o
la atracción hacia l@s demás. Quiero crear relaciones que puedan ser
estables durante los cambios en mi vida y en mis deseos. De esta forma
quiero mantener a mis amantes durante tanto tiempo como mantengo a mis
amistades; hasta que la muerte nos separe, pero de verdad, sin que
interfieran viejos tabúes (inseguridades, celos...). Por supuesto que
esto puede ser duro a veces, de la misma forma que todo es difícil a
veces, pero la recompensa de poder hacer que esto funcione compensa,
estoy seguro.
Lo que intento hacer aquí es ayudar a que nos
liberemos de las tragedias innecesarias en nuestras relaciones amorosas,
las inseguridades y el sentimiento de posesión que nos impiden
disfrutar de los compromisos y los placeres que podríamos disfrutar
tod@s junt@s. Para superar estos obstáculos, tenemos que estar
preparad@s para afrontar las tragedias reales con decisión y valentía:
no podemos pedir que l@s demás nos protejan de nuestras inseguridades
limitándose y reprimiéndose, y tenemos que entender que siempre habrán
momentos en los que estemos sol@s. El precio de no intentarlo es
absurdo, hoy en día sufrimos tanto las tragedias necesarias como las
innecesarias en nuestras relaciones por nuestra falta de coraje. ¿Es
demasiado pedir que intentemos algo nuevo?
--extraido del fanzine Inside Front #13
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